Manos para una enigmática sonrisa...

 De: Diego De Castro Korgi

Manos pra una enigmàtica sonrisa                   De Castro/2002

De la tela emerge en contraluces su aura misteriosa;

De qué mundo irreal proviene su figura apacible.

Si el arte existe es por su mirada de aire profundo.

Qué es su sonrisa sino el eterno destino humano

de la contemplación absorta e ideal de la belleza. 

De qué cielo, de qué universo viene su presencia

que nos roba el aliento y nos devuelve el sosiego.

Qué palabras nos diría después de mirarnos, qué

secretos diría del hombre que vivió en su lienzo.

Del hombre que descubrió que la belleza nace

vive y emerge de una tela como el sol en la mañana,

o como la luna en un lago arrullado por silencios.

Si la paz anhelada existe está detrás de su figura, en

el paisaje perdido de un campo de hace cinco siglos.

O en sus ojos profundos como el universo conocido,

o en la textura suave de la piel que inspira los amores,

o tal vez en sus manos, sinónimo de las leyes físicas

de la gravitación celeste, orbitando el arte que nos

inscribe en la escencia eterna de la creación humana.

Manos, dulzura del reposo en actitud contemplativa,  

como conteniendo el mundo conocido y el mundo

por conocer.  Manos que nombran  el arte de la vida,

actos del humano vivir, que albergan la caricia, el abrazo

la fuerza, la labor,  el recibimiento y  la despedida.

Manos que un día dirán adiós ante la inefable partida.

Manos para una enigmática sonrisa.