jueves, 1 de marzo de 2012

Tu nombre


Marguerite Yourcenar





Tu nombre que te fue dado por tu madre,
Tu nombre que se derrama en mi amarga garganta
Como una venenosa gota de miel.
Tu nombre que grité bajo cada cielo
Y llorado en todos los lechos;
Tu nombre que leo
En filigrana en todas las páginas de mi infortunio.
Tu nombre claro como el llanto
Vertido en nosotros por uno de los Angeles.
Tu nombre, como un bello niño desnudo que se revolcó en todos los fangos;
Tu nombre, que me magulla la boca.
Tu nombre con quien me acuesto
Como con un talismán;
Tu nombre como la sentencia que me condena al destierro.
Tu nombre que gimoteo como una mendiga que continuaría
sus lamentos a las puertas de una ciudad en llamas;
Tu nombre donde se han posado como moscas tantas habladurías infames;
Tu nombre, que las gentes pronuncian como si fuese el de un recién llegado
Tu nombre, X del desconocido
Que eres tu mismo.
Tu nombre de bautismo
Inscripto sobre los registros negros del Diablo y sobre el libro de oro de Dios.
Tu nombre que nada me hará desaprender;
Tu nombre, que es junto a tu recuerdo la sola cosa que tu no puedas recobrarme,
Porque cualquiera puede proferirlo bajo el cielo azul;
Tu nombre, del cual cada letra es uno de los clavos de mi pasión;
Tu nombre, el único del que me recordaré la mañana de la Resurrección.

“Ton Nom” de , 1936. Traducción ©Carlos Alvarado, 2009





Marguerite de Crayencour nació en Bruselas (Bélgica). Su madre, Fernande de Cartier de Marchienne, que provenía de una familia aristocrática belga, murió a los diez días de su nacimiento por complicaciones en el parto, y la niña fue educada por su padre, Michel-René Cleenewerck de Crayencour, que provenía de una familia aristocrática francesa, en la casa de la abuela paterna, en el norte de Francia, Mont Noir, cerca de la frontera con Bélgica. Yourcenar leía a Racine y a Aristófanes a la edad de ocho años. Su padre le enseñó latín a los 10 y griego clásico a los 12.  A partir de 1919 abandona su apellido real y empieza a firmar como Marguerite Yourcenar, siendo éste un anagrama de Crayencour. Su primera novela, Alexis, fue publicada en 1929. En 1939, para que pudiera escapar de los problemas bélicos, su mejor amiga en ese momento, una traductora norteamericana llamada Grace Frick a la que había conocido en París en 1937, la invita a Estados Unidos, donde dará clases de Literatura comparada en la ciudad de Nueva York, ella y Frick se harán amantes y seguirán juntas hasta la muerte de ésta en 1979 a consecuencia de un cáncer de mama.

Tradujo al francés Las olas de Virginia Woolf, en 1937, Lo que Maisie sabía de Henry James, en 1947, y obras de Yukio Mishima.
En 1947 obtuvo la nacionalidad norteamericana. En 1951 publica en París su muy documentada novela histórica Mémoires d'Hadrien (en español Memorias de Adriano), en la que estuvo trabajando a lo largo de una década. La novela fue un éxito inmediato y tuvo una gran acogida por parte de la crítica. Su presentación fue el motivo para volver a Francia después de doce años de ausencia.
En Memorias de Adriano, Yourcenar recrea la vida y muerte de una de las figuras más importantes del mundo antiguo, el emperador romano Adriano. La obra está escrita a modo de larga carta del emperador a su nieto adoptivo y futuro sucesor, Marco Aurelio. Adriano le explica su pasado, describiendo sus triunfos, su amor por Antinoo y su filosofía. Memorias de Adriano fue una novela pionera que ha servido de influencia en la posterior novelística histórica y se ha convertido en una obra maestra moderna.
Ganadora de los premios Femina y Erasmus, en 1980 fue la primera mujer elegida miembro de número de la Academia francesa, aunque desde 1970 ya pertenecía a la Academia belga. Una de las más respetadas escritoras en lengua francesa, tras el éxito de Memorias de Adriano, siguió publicando novela, ensayo, poesía y tres volúmenes de memorias.
Yourcenar vivió la mayor parte de su vida en su casa Petite Plaisance, en Mount Desert Island, en el estado de Maine, y sus restos descansan junto a los de Grace Frick en la misma isla, en una sencilla tumba en el Brookside Cemetery de Somesville. La casa de ambas es ahora un museo dedicado a su memoria, abierto al público durante los veranos.
Legó sus archivos personales y literarios a la Harvard University de Cambridge. En su Houghton Library pueden ser consultados libremente miles de cartas, fotografías y manuscritos  excepto algunos documentos, que quedarán liberados en 2057. En Bruselas, su ciudad natal, existe también, desde 1989, el CIDMY: Centre International de Documentation Marguerite Yourcenar, que atesora numerosos fondos gráficos y escritos y ofrece información puntual sobre actividades y publicaciones relacionadas con la afamada autora.


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