viernes, 5 de noviembre de 2021

La espera

 

Joan  Margarit



Te están echando en falta tantas cosas.

Así llenan los días

instantes hechos de esperar tus manos,

de echar de menos tus pequeñas manos,

que cogieron las mías tantas veces.

Hemos de acostumbramos a tu ausencia.

Ya ha pasado un verano sin tus ojos

y el mar también habrá de acostumbrarse.

Tu calle, aún durante mucho tiempo,

esperará, delante de tu puerta,

con paciencia, tus pasos.

No se cansará nunca de esperar:

nadie sabe esperar como una calle.

Y a mí me colma esta voluntad

de que me toques y de que me mires,

de que me digas qué hago con mi vida,

mientras los días van, con lluvia o cielo azul,

organizando ya la soledad.

 



Joan Margarit Consarnau (SanahujaLérida11 de mayo de 1938-San Justo Desvern16 de febrero de 2021) fue un poeta y arquitecto español. Como arquitecto, fue catedrático de la Universidad Politécnica de Cataluña (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona) y participó en la construcción de la Sagrada Familia. Como poeta, escribió en catalán y en español y fue distinguido con el premio Cervantes (2019).

jueves, 29 de octubre de 2020

Canción Otoñal



Federico García Lorca




Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas,
pero mi senda se pierde
en el alma de la niebla.
La luz me troncha las alas
y el dolor de mi tristeza
va mojando los recuerdos
en la fuente de la idea.

Todas las rosas son blancas,
tan blancas como mi pena,
y no son las rosas blancas,
que ha nevado sobre ellas.
Antes tuvieron el iris.
También sobre el alma nieva.
La nieve del alma tiene
copos de besos y escenas
que se hundieron en la sombra
o en la luz del que las piensa.

La nieve cae de las rosas,
pero la del alma queda,
y la garra de los años
hace un sudario con ellas.

¿Se deshelará la nieve
cuando la muerte nos lleva?
¿O después habrá otra nieve
y otras rosas más perfectas?

¿Será la paz con nosotros
como Cristo nos enseña?
¿O nunca será posible
la solución del problema?

¿Y si el amor nos engaña?
¿Quién la vida nos alienta
si el crepúsculo nos hunde
en la verdadera ciencia
del Bien que quizá no exista,
y del Mal que late cerca?

¿Si la esperanza se apaga
y la Babel se comienza,
qué antorcha iluminará
los caminos en la Tierra?

¿Si el azul es un ensueño,
qué será de la inocencia?
¿Qué será del corazón
si el Amor no tiene flechas?

¿Si la muerte es la muerte,
qué será de los poetas
y de las cosas dormidas
que ya nadie las recuerda?
¡Oh sol de las esperanzas!
¡Agua clara! ¡Luna nueva!
¡Corazones de los niños!
¡Almas rudas de las piedras!
Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas
y todas las rosas son
tan blancas como mi pena.

miércoles, 17 de junio de 2020

Peregrinaje

Alejandra Pizarnik


Llamé, llamé como la náufraga dichosa
a las olas verdugas
que conocen el verdadero nombre
de la muerte.
He llamado al viento,
le confié mi ser.
Pero un pájaro muerto
vuela hacia la desesperanza
en medio de la música
cuando brujas y flores
cortan la mano de la bruma.
Un pájaro muerto llamado azul.
No es la soledad con alas,
es el silencio de la prisionera,
es la mudez de pájaros y viento,
es el mundo enojado con mi risa
o los guardianes del infierno
rompiendo mis cartas.
He llamado, he llamado.
He llamado hacia nunca.



(Buenos Aires, 1936 - id., 1972) Poetisa argentina. Su obra poética, que se inscribe en la corriente neosurrealista, manifiesta un espíritu de rebeldía que linda con el autoaniquilamiento. Entre sus títulos más destacados figuran La tierra más ajena (1955), Árbol de Diana (1962) y Extracción de la piedra de locura (1968)   Los últimos años de su vida estuvieron marcados por serias crisis depresivas que la llevaron a intentar suicidarse en varias ocasiones. Pasó sus últimos meses internada en un centro psiquiátrico bonaerense; el 25 de septiembre de 1972, en el transcurso de un fin de semana de permiso que pasó en su casa, terminó con su vida con una sobredosis de seconal sódico. Tenía 36 años.



domingo, 26 de mayo de 2019

Leer para ti

Siri Hustvedt




En el cielo la princesa llora sobre el cuerpo del príncipe ciego. Caen dos lágrimas dentro de sus ojos y él puede ver. El rescate. Las lágrimas. Cuéntamelo otra vez. El pelo que cae de la torre. Dejo descansar el libro sobre tu pecho, en la cama. Siempre te leeré. Te lo prometo. Te leeré cuentos siempre, a medida que pasen los años. No te lo dije. Era lo que quería decir. Recuerdo fragmentos de historias de este libro de mi niñez, el resto está vacío. Los cisnes que se van volando. La hermana que cose flores en las camisas. El hermano menor con un ala, un ala de cisne blanco que sobresale por la camisa inacabada, las plumas tiernas, el flojel, la esposa malvada por siempre encerrada para que nadie pueda ver su cara nunca, entonces, ahora, al pasar el tiempo, junta y separada, joven y madura, enferma y matándose con la bebida en casa. Él guarda silencio. Ahora recuerdo lo que  olvidado. He olvidado pero cómo es posible que recuerde que olvido. Los entierros son casi siempre afuera, ponen a los muertos lejos de nosotros, fuera de la casa. Son omisiones, espacios en blanco en el paisaje, señalados e inscritos y llevados dentro como si estuvieran vivos. En el vacío, en el día vacío, hay cosas que se van y que vuelven sólo cuando podemos soportar el recuerdo. La cruz del santuario está vacía sobre el mantel violeta de la Cuaresma, la historia después de la muerte, después de morir, después de morir en la muerte, los que se mueren y los muertos, muertos, muertos.







Siri Hustvedt (19 de febrero de 1955 en NorthfieldMinesotaEstados Unidos) es una novelista, ensayista y poeta feminista​ estadounidense de padres noruegos.Realizó sus estudios de licenciatura en St. Olaf College (Historia) y su doctorado en la Universidad de Columbia (Inglés). Su tesis doctoral es acerca de la obra de Charles Dickens y se titula Figures of Dust. A Reading of "Our Mutual Friend".
Hustvedt se ha destacado principalmente como novelista pero también ha publicado un libro de poesía, al igual que cuentos y ensayos interdisciplinarios en The Art of the Essay 1999, Best American Short Stories 1990 y 1991, The Paris Review, The Yale Review y la revista Modern Painters, entre otros.En octubre de 2012, fue galardonada con el Premio Internacional Gabarrón de Pensamiento y Humanidades 2012, gracias a su labor investigadora y sus ideas sobre filosofía, neurociencia o psicología.En mayo de 2019 fue galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019, por toda una obra sustentada en el feminismo, arte y ciencia.

Foto superior: Roberto Huarcaya 


domingo, 17 de julio de 2016

Espero





Denise Levertov







En los bancos, en las esquinas
de las salas de espera de la tierra,
al lado de árboles cuya savia se eleva, se eleva
para escapar en hojas grises y perderse
en el aire último.

Espero
por quien viene al fin,
tarde, perdido, por siempre
añorado, avanzando
no por mi camino sino cruzando
la esquina donde yo espero.




Denise Levertov (n. en IlfordEssex el 24 de octubre de 1923 – fallecida el 20 de diciembre de 1997) fue una poeta inglesa, nacionalizada estadounidense.Nacida en Ilford, Inglaterra, su madre, Beatrice Spooner-Jones Levertoff, era galesa. Su padre, Paul Levertoff, inmigrado desde Alemania era un judío hasídico sefaradí, quien se había convertido en sacerdote anglicano. Siendo educada en su casa, Levertov mostró entusiasmo por escribir desde pequeña. Cuando tenía cinco años de edad, declaró que sería escritora. A la edad de 12, envío algunos de sus poemas a T. S. Eliot, quien le respondió con una carta de dos páginas, animándola. En 1940, cuando tenía 17 años, Levertov publicó su primer poema.
Durante el Blitz, Levertov sirvió en Londres como enfermera. su primer libro, The Double Image, fue publicado seis años después. En 1947 se casó con el escritor estadounidense Mitchell Goodman y se mudó con él a los Estados Unidos al año siguiente. Aunque Levertov y Goodman, finalmente, se divorciaron en 1975. Tuvieron un hijo, Nikolai, y vivieron principalmente en Nueva York, pasando los veranos en Maine. En 1955, se convirtió en ciudadana estadounidense.
Los primeros dos libros de Levertov se concentran en las formas tradicionales y el lenguaje. Pero al convertirse en habitante de Estados Unidos, se volvió más tendente al habla estadounidense. Se influenció con los poetas de Black Mountain y con William Carlos Williams. Su primer libro de poesía escrito en Estados Unidos, Here and Now, muestra los inicios de su transición y transformación. Su poema “With Eyes at the Back of Our Heads” estableció su reputación.
Durante los años 1960 y 1970, Levertov se volvió mucho más políticamente activa en su vida y trabajo. Como editora de poesía de The Nation, podía apoyar y publicar el trabajo de poetas feministas y activistas de izquierda. La guerra de Vietnam fue un foco importante de su poética. También en respuesta a la guerra, Levertov se unió a la Liga de Resistencia a la Guerra.
Gran parte de la vida de Levertov tras esos años fue dedicada a la educación. Luego de mudarse a Massachusetts, Levertov enseñó en la Universidad Brandeis, MIT y Universidad Tufts. En la Costa Oeste, tuvo un trabajo como profesora de medio tiempo en la Universidad de Washington y por 11 años (de 1982 a 1993) profesora a tiempo completo en la Universidad de Stanford. Luego de retirarse de la enseñanza, viajó por un año realizando lecturas de poesía en Estados Unidos y Gran Bretaña.
En 1997, Denise Levertov muere a le edad de 74 años por complicaciones relacionadas con el linfoma. Fue enterrada en el Cementerio de Lake View en Seattle, Washington.

domingo, 26 de octubre de 2014

Cesó de hablar...

Serguei Esenin



Cesó de hablar el bosque rubio
en su lenguaje alegre de abedul.
Las grullas que van pasando
por nadie sienten pesar.

Por quién sentir? Cada uno es un viajero:
llega, entra y de nuevo deja su hogar.
El cañamar y la luna sobre la charca azul
sueñan con los que ya no volverán.

Estoy solo, de pie ante la desnuda llanura;
el viento lleva las grullas a lo lejos;
estoy pensando en mi alegre juventud,
pero no me lamento de los tiempos idos.

No me lamento de los años disipados.
No lamento la blanca flor de mi alma.
En el jardín arde el fuego del serbal
sin dar calor a nadie ya.

No se quemarán los ramos del serbal.
No perecerá la hierba en la sequía.
Como un árbol que pierde sus hojas sin quejarse,
así dejo caer mis nostálgicas palabras.

Y si el viento de los años las dispersa
y las rastrilla todas en un montón inútil,
decid así: que el bosque rubio
cesó de hablar en su lenguaje tierno.


Serguéi Alexándrovich Yesenin, también transliterado como Serguéi Aleksándrovich Esenin (Riazán,  1895 - Leningrado 1925), fue un destacado poeta ruso.
Participó del círculo literario del poeta campesino Iván Súrikov. A comienzos de la I Guerra Mundial, sus integrantes publicaron el diario «El amigo del pueblo». Para este periódico Esenin escribió su Papamosca, secuestrado por la censura zarista antes que viera la luz, sin que haya sido conservado. Asistió a la Universidad Popular de Shaniavski, primera institución a la cual se podía asistir libre y gratuitamente, y en donde dictaban conferencias importantes catedráticos.Fue a vivir a Petrogrado, lo que provocó un cambio definitivo en su vida literaria. Fue reconocido por Gorki como exponente de la intelectualidad campesina. Esenin le entregó, para su publicación, el poema Marfa Posádnitsa (sobre Marfa Borétskaya), pero la censura zarista lo vetó. Mantuvo correspondencia con Aleksandr Blok. En 1915 se hizo gran amigo de Rúrik Ívnev y del poeta Serguéi Gorodetski, quien lo presentó en círculos literarios importantes. Conoció luego al poeta Nikolái Kliúev, cuya figura tuvo para Esenin una significación especial y con quien trabajó conjuntamente entre 1916 y 1918. En 1916 se casó con la actriz Zinaída Raij, con quien tuvo otro hijo y una hija, Konstantín y Tatiana. Luego de divorciarse de Esenin, Z.Raij fue mujer del famoso director de teatro Vsévolod MeyerholdEn 1921 conoció a la bailarina Isadora Duncan, con quien protagonizó un famoso romance, publicitado como el amor entre el poeta campesino y la diva. Se casó el 2 de mayo de 1922 y viajó con ella por Europa occidental y Estados Unidos. Regresó en mayo de 1923 acosado por el alcoholismo y por la nostalgia por Rusia y luego se divorció.
Tras amores pasajeros con la actriz Augusta Miklashévskaya y con Galina Benislávskaya, Esenin se casó de nuevo con Sofía Andréyevna Tolstáya (nieta de León Tolstói) en septiembre de 1924, pero este matrimonio duró apenas unos meses.
El 27 de diciembre de 1925 se suicidó en el hotel Angleterre de Leningrado, ahorcándose.

domingo, 9 de junio de 2013

DIAS DE AGOSTO

Diego De Castro Korgi



DIAS DE AGOSTO

Préstame, amor, de nuevo una razón;
préstame los instantes que sigues viviendo,
porque vuelve en  estos dìas el tiempo de
agosto, donde  late tu vida en mi pecho.

Préstame tu amor y tu deseo, dame
esa visiòn de tu furor y tu dulzura;
dame el cielo abierto de la esperanza
ahora que aparezco aún en tus días.

Préstame  tu calor, tu abrazo de luna,
tu saludo de amanecer, déjame un lugar
al lado tuyo, cerca de tu hogar, junto
al sonido pleno de tu música  secreta.

Préstame tu boca y tus besos por otros
días mas, por otras noches estrelladas;
dame tu sueño en el que yo amanezco
hablándote de amor junto a tu oído.

Préstame tu hombro y guárdame las
tristezas de un día, las que tengo y las
que ya no tengo;  regálame tu risa y
el sonido de mi nombre en tu boca.

Préstame tus manos para ponerlas sobre
mi pecho, por un minuto o por una hora,
por muchos años mas;  si quieres dame tu
caricia con la forma azul de mis deseos.

Préstame tus ojos, el color que tienen,
el  temblor de tus párpados, si tienes
una lágrima préstamela también para
juntarla con otras que yo guardo.

Préstame una mirada, esa que conoce
mi deliro nocturno;  enciéndeme una luz
para el camino, dame un  beso en mi boca
dormida y una caricia como la primera.

Préstame otra vez tu orbe conocido,
El que durmiò  y  suspirò a mi lado;
dame  la razón que tienes para amarme,
y el latido de tu corazón sobresaltado.

Préstame, amor,  tu suspiro emocionado,
la ilusión que guardas en tu pecho; déjame
ver el primer verso que te escribí para
leerlo juntos otra vez, hoy  y mañana.

Préstame tu tiempo, el que ya pasó y el
que viene, dame tus flores que se abren,
tus frutos que maduras, el río de tus sueños
y los instantes  de oro de tus relojes.

Préstame tu hombro para apoyar mi sueño
quítame el enojo, dame tu abrigo,  si te vas
no me despiertes y préstame tu figura para
soñar entre sonrisas y cielos sin nubes. 

Préstame el sol, el atardecer, la luna, las
constelaciones,  la noche  infinita;  tu estrella
fugaz  que cruza los laberintos del tiempo.
Amor,  préstame todavía tu poesía celeste .

Agosto 3 de 2008